Peterson desarrolla un estudio sobre los caminos de aquellos que fueron antes de Cristo--Abraham, Moisés, David, Elías, Isaías de Jerusalén, e Isaías del Exilio--revelaron y prepararon el 'camino del Señor' que fue completado en Jesús. Luego presenta un desafío a los caminos contemporáneos de la iglesia, mostrando la cruda realidad de cómo se ha escogido centralizar en el consumismo, la fama, el carisma, y otras cosas que destruyen lo especial y único del Camino de Jesús.
Un camino de sacrificio. Un camino de fracaso. Un camino al margen de las cosas. Un camino de santidad. Todos estos caminos prepararon el “camino del Señor” que se encarnó y completó en Jesús. Sin embargo, ¿nos habremos desviado en algún punto de ese trayecto?
En El camino de Jesús, Eugene Peterson continúa su estimulante conversación sobre la teología espiritual, considerando todas las maneras en que Jesús es el camino, comparándolo con las maneras distorsionadas en que la iglesia actual de los Estados Unidos ha escogido seguir a Jesús. Argumentando que la manera en que Jesús lidera y la manera en que nosotros lo seguimos es simbiótica, Peterson comienza con un estudio sobre la manera en que aquellos que lo antecedieron a Jesús: Abraham, Moisés, David, Elías, Isaías de Jerusalén e Isaías del Exilio revelaron y prepararon “el camino del Señor” que encontró su plenitud en Jesús. Luego afronta los caminos de la iglesia contemporánea de los Estados Unidos, mostrando en agudo relieve cómo las cosas en las que elegimos concentrarnos: consumismo, fama, carisma, etc., eliminan lo que es único en el camino de Jesús.
“Eugene Peterson nos brinda otro libro magnífico. Repleto de sabiduría y perspicacia, El camino de Jesús considera la gran cantidad de vocablos y estilos que se reúnen en Jesús a través de Israel, incluso al exponer los falsos caminos de la arrogancia, el poder y la violencia que lo acompañaban a Jesús en el primer siglo. En cada vuelta de hoja, Peterson nos desafía a rechazar el consumismo que invade hoy día la iglesia y nos invita a discernir nuevamente al Espíritu y a renovar la pasión que emerge cuando seguimos al Cristo resucitado a lo largo del tiempo.”