Frederick Brotherton Meyer nació el 8 de abril de 1847 en Londres, de familia de origen alemán, fue pastor bautista y uno de los predicadores más influyentes a finales del siglo xix y principios del siglo xx. Meyer destacaba el evangelismo en sus escritos y la necesidad de mantener un equilibrio entre la santidad individual y una fe activa. Al igual que otros en su época, enfatizó la vida cristiana victoriosa, llena del Espíritu Santo, como una experiencia que sigue a la conversión, llamada unción o bautismo de poder.
Frederick Brotherton Meyer nació el 8 de abril de 1847 en Londres, de familia de origen alemán, fue pastor bautista y uno de los predicadores más influyentes a finales del siglo xix y principios del siglo xx. Meyer destacaba el evangelismo en sus escritos y la necesidad de mantener un equilibrio entre la santidad individual y una fe activa. Al igual que otros en su época, enfatizó la vida cristiana victoriosa, llena del Espíritu Santo, como una experiencia que sigue a la conversión, llamada unción o bautismo de poder.
No satisfecho con una fe pasiva, Meyer se involucró en muchos asuntos controversiales de su día. Como reformador social, luchó en contra del abuso del alcohol, la prostitución y hasta el boxeo profesional. Autor de cuarenta libros, Meyer también predicó aproximadamente 16.000 sermones y miles se convirtieron a Cristo bajo su ministerio. Meyer fue pastor de Christ Church en Londres, y luego llegó a ser un líder clave en la Convención de Keswick, movimiento religioso que hizo énfasis en la rendición completa a Dios, la pureza y devoción a Cristo.
Ahora podemos ser inspirados con la devoción apasionada al Señor de este hombre extraordinario, a través de estas meditaciones cuidadosamente actualizadas para el lector de hoy.