''Pastor', ¡Qué hermosa palabra! Siempre que alguien me llama pastor me quedo admirado. . . . No hay privilegio más grande que ser un pastor.' Las palabras de H.B. London, Jr., celebran la profunda unidad que existe entre un pastor y su congregación--y las incomparables recompensas de una vida dedicada al servicio de nuestro Señor. Aviva tu pasión de amar a aquellos que guías. Me llaman pastor tocará tu corazón de una forma que pocos libros lo hayan hecho.